viernes, 17 de abril de 2009

Carolinanodina


Ganas de mandar todo lejos, de volver a las locuras, esas que causaban motivaciones absurdas o inesperadas.
Se fue la tolerancia, se fue la voluntad, los deseos de ganarle al tiempo por algo más. Se fue la tierna, la loca, la sensible y apasionada, la gruñona, la preocupona, la excesivamente alegre y activa en momentos locos, todas murieron, las mataron, por agotar a la jefa de turno, que ordena pragmatismo, pero no sabe por dónde seguir para respaldar su método.
No quiero nada, solo ubicarme en algún coherente camino que me saque de este sentimiento anodino por todo y todos.

La música es la única que "apaña", porque ya a ninguna Carolina le importa nada que no sea cambiar su mente loca que divaga y no se concentra cuando más debe hacerlo.