Escucho música sin sentido aparente, música envolvente, elevadora, que gira y gira en torno a la misma melodía una y otra vez. Calma mis nervios. Creo que volví a mis obsesiones. La escucho y la escucho, y aun así no dejo de pensar en lo mismo todo el tiempo. Obsesiones, esas que me hacen desaparecer del mundo en el que vivo, me alejan, me vuelven estúpida, irritable, intolerante y todos los "in" que se me ocurran ahora, cuando sigue tocando el mismo sonido, y la misma persona se va y viene sin que lo quiera. Necesito pensar, me cansé de vivir y rendir siempre en lo mismo, ahora, como santo remedio, una fascinación se une a mis venas, a mi mente; no quiere salir. Sufro al tiempo que me alegro de darme cuenta que soy capas de sentir. Olvidaba estos humores horribles, cambiantes, que me desesperan, porque ni yo me aguanto en mi ridiculez. Pero lo amo. Y lo odio. ¿auto-predisposición mental? Busco nuevos motivos para seguir consumiéndome. Que así sea!
Y la música sigue sonando
