Una carta para tí?

Ser desconocido:

Cuando golpees a mi puerta, no te arrepientas de nada, entra, búscame, y cuando me encuentres abrázame como jamás lo has hecho, has que me sienta cercana a ti, has que me sienta parte de ti. Entonces, bésame, crea en mí nuevas emociones, nuevas sensaciones. Pero antes, tendrás que darte el trabajo de conocerme, solo eso te pido, no que me entiendas, sino que sepas quién soy, como puedo llegar a sentir, a sufrir. Yo por mi parte, trataré de sacar y explotar algo de la poca imaginación que me va quedando para hacer inolvidable cada día que pasemos juntos, así, no te aburrirás tan pronto de mis torpezas y cuando quieras marchar, llevarás contigo los mejores recuerdos que haya podido darte. Sé que sufriré, que lloraré y trataré de olvidarte, pero hasta que no me encuentres y no abras mi puerta, jamás tendré tan bellos recuerdos de una ilusión.

Tal vez debería hacer algo, aunque pensándolo bien, ¿para qué, si no te conozco todavía?

Espero que nos encontremos pronto, de verdad que lo espero.

Besos.