jueves, 30 de julio de 2009

222


Porque desde hoy faltan exactamente 222 días para cumplir 2 décadas, es decir, 20 años, es que me da la maldita gana de escribir, hoy, 30 de Julio, que de fijarlo en jueves, hace un año fue 31, o sea, a 3+0 le faltó 1 para ser 3+1, pero bueno, no se le pueden pedir más o menos días a febrero. Y para más remate, ese día también me dio la locura de plasmar alguna idea extraña en el blog, que mi subconsciente inconciente descifra y con gusto quiso recordar, claro, si aunque uno lo olvide, todos afloramos una sensibilidad hiperactiva cuando se acercan los 222 días previos a un cumpleaños.¿Puedo contar una infidencia? Estuve mucho rato tratando de revelar por qué tanta sensibilidad. ¿Cómo le dicen? Ya ni sé. Eso de quedarse pegada… pensando. Darle vueltas y vueltas a asuntos insignificantes en cualquier instante del día, ya sea en una clase, entre grupos de gente, antes de dormir, o mientras f5 te muestra que ramos te dan o no en la inscripción académica. Es mucho ya. O por lo menos eso me decía la misma, o sea, yo, cuando trataba de evitar esos momentos de abismo incoherente, exageradamente personales y solitarios. Lo cómico de todo esto es que si bien lo emotivo se revuelca sobre la razón, ésta finalmente cede ante tanta presión y se une al complot antipersonal (literalmente, anti-yo, y por yo), con la aplicación más científica obligada a aprender de la sala cuna, el método científico, que con sus hipótesis y porquéses asfixiaban la tolerancia máxima neuronal entre la llorona, la neurótica, la cursi y la existencialista que puede que convivan, o se destruyan a veces.
¡¡¡Que ilusa!!! Esa excusa absurda de “no tengo tiempo”, o “estoy cansada, ya no doy más” que flotaban en el horizonte a la hora de cortar el espectáculo envidiable de mi vida, era un velo que no me dejaba escapar de la ignorancia (a lo metáfora económica gringa). ¡Sí! Era el 222. Tanta revuelta, tanta ansiedad, claro, ¿Cómo no me había dado cuenta de tal detalle? Pero fue un martes, lo recuerdo muy bien, en la noche, con vientos de lluvia que solo trajeron frío y nada de agua, ese día, me di cuenta: El martes pasado me di cuenta que faltaban 2 días para que faltaran 222 días para mi cumpleaños, y no lo sabía. Pasé casi 20 años sin entender cual trascendencia del evento incidía directamente en todo mi ser, jugando con el humor, la sensibilidad, la tolerancia y la meditación inútil acerca del porqué de mí, en cuanto a lo volátil de cada variable anterior. Mas lo he comprendido, y luego de esto, lo único que me queda por hacer es dejarlo escrito, ya que…
¡¡¿Por que mierda pierdo tiempo en esto?!!
En.. pensar…


PD: Esto terminó de ser escrito a las 00:10 AM del 30 de Julio de 2009, pero el sistema horario de esta cosa cree que fue a las 9 PM del día anterior, por eso, intenté engañar al sistema y configurar el horario como el de Londres, donde supuestamente si son las 00:xx, pero al aceptar dicho cambio se modificaron todas las fechas anteriores y mi vida entera se desajustó. Entonces, se determinó volver a la configuración previa del pacífico, sin antes advertirle al medio de comunicación desfazado en el que me explayo que ¡no me ganaras!, pues esperaré más de 4 horas para que acabe el supuesto miércoles y volveré a subir este texto con aires triunfales.

2 comentarios:

  1. piensa mejor en q si quieres ir conmigo al salón del chocolateeeeeeee!!!!!!!!

    no me importa q me de un coma diabético... es chocolateee!!

    :)

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